La lavanda es el aceite esencial más estudiado por su efecto calmante. Inhalarla puede reducir niveles de cortisol y mejorar el estado de ánimo. Ensayos clínicos muestran su eficacia comparable a benzodiacepinas en casos leves de ansiedad.
Obtenido de la cáscara de bergamoto, este aceite cítrico se asocia con una disminución de la ansiedad preoperatoria y reducción del estrés. Varios estudios respaldan su uso en aromaterapia para aliviar tensión.
La manzanilla romana, mediante masajes o inhalación, ha demostrado reducir el estrés en pacientes oncológicos tras dos semanas de uso.
Este aceite tiene efectos relajantes comprobados: reduce la frecuencia cardiaca y mejora el ánimo en estudios piloto, especialmente en mujeres sometidas a estrés.
De aroma floral, puede disminuir la tasa respiratoria y mejorar la autoestima. Aunque los resultados son mixtos, aporta sensación de bienestar.
Los aceites esenciales de lavanda, bergamota, manzanilla, salvia esclarea y ylang-ylang ofrecen una alternativa natural para aliviar la ansiedad. Aunque respaldados por estudios y experiencia clínica, deben usarse correctamente y no sustituir tratamientos médicos. Con moderación y precaución, pueden ser un excelente complemento para cuidar tu bienestar emocional.