Aceites escenciales contra la ansiedad

Aceites esenciales para la ansiedad: los 5 más eficaces

1. Lavanda (Lavandula angustifolia)

La lavanda es el aceite esencial más estudiado por su efecto calmante. Inhalarla puede reducir niveles de cortisol y mejorar el estado de ánimo. Ensayos clínicos muestran su eficacia comparable a benzodiacepinas en casos leves de ansiedad.

2. Bergamota (Citrus bergamia)

Obtenido de la cáscara de bergamoto, este aceite cítrico se asocia con una disminución de la ansiedad preoperatoria y reducción del estrés. Varios estudios respaldan su uso en aromaterapia para aliviar tensión.



3. Manzanilla (Chamomile)

La manzanilla romana, mediante masajes o inhalación, ha demostrado reducir el estrés en pacientes oncológicos tras dos semanas de uso.

4. Salvia esclarea (Clary sage)

Este aceite tiene efectos relajantes comprobados: reduce la frecuencia cardiaca y mejora el ánimo en estudios piloto, especialmente en mujeres sometidas a estrés.

5. Ylang-ylang (Cananga odorata)

De aroma floral, puede disminuir la tasa respiratoria y mejorar la autoestima. Aunque los resultados son mixtos, aporta sensación de bienestar.

Cómo usarlos de forma segura

  • Difusión ambiental: Utiliza un difusor con 3‑5 gotas para aromatizar el ambiente.
  • Inhalación directa: Aplica una gota en pañuelo y respira profundamente.
  • Uso tópico: Mezcla 2–3 gotas con aceite vegetal (almendra o jojoba) y masajea muñecas, nuca o pies. Haz prueba de parche para evitar irritaciones.


Precauciones

  • Siempre diluir: los aceites esenciales son muy concentrados y pueden irritar la piel.
  • Evita cítricos antes del sol por riesgo de fotosensibilidad (bergamota).
  • No ingerir sin supervisión médica. Ciertas personas (niños, embarazadas, asmáticos) deben consultar a un experto.
  • Si sufres ansiedad severa, consulta a un profesional en salud mental.

Los aceites esenciales de lavanda, bergamota, manzanilla, salvia esclarea y ylang-ylang ofrecen una alternativa natural para aliviar la ansiedad. Aunque respaldados por estudios y experiencia clínica, deben usarse correctamente y no sustituir tratamientos médicos. Con moderación y precaución, pueden ser un excelente complemento para cuidar tu bienestar emocional.

 Últimos artículos

Artículos relacionados: