La verbena (Verbena officinalis, también conocida como “vervain” o “verveine”), se emplea desde la medicina tradicional europea y china. Sus hojas y flores contienen iridoides, flavonoides, aceites esenciales y taninos, lo que le confiere efectos sedantes, antiinflamatorios, digestivos y neuroprotectores.
La verbena es una planta medicinal versátil que aporta beneficios sedantes, neuroprotectores, digestivos, antiinflamatorios y diuréticos. Su uso tradicional está respaldado por estudios modernos, lo que la convierte en un excelente recurso natural. Sin embargo, debe emplearse con moderación y precaución en casos específicos como embarazo, enfermedades crónicas o tratamiento con fármacos.