El tilo, también llamado tila, proviene de las flores del árbol Tilia (como T. cordata). Desde la antigüedad se ha utilizado en infusiones por sus efectos sedantes, antiespasmódicos, antioxidantes y ansiolíticos. Contiene flavonoides, mucílagos, aceites esenciales y taninos que explican su poderosa acción terapéutica.
El tilo es una de las plantas medicinales más apreciadas por su capacidad para relajar la mente, mejorar el sueño, aliviar el estrés, proteger el sistema digestivo y favorecer la eliminación de líquidos. Su uso, especialmente en infusiones nocturnas, puede ser un gran aliado para el bienestar diario, aunque siempre es importante usarla con responsabilidad y bajo supervisión en casos especiales.