La manzanilla, también conocida como camomila y científicamente como Matricaria chamomilla, es una de las plantas medicinales más populares y estudiadas. Utilizada durante siglos en diversas culturas, destaca por sus efectos digestivos, antiinflamatorios, calmantes y protectores de la piel.
Gracias a sus compuestos bioactivos como flavonoides (apigenina), sesquiterpenos y aceites esenciales, la manzanilla ofrece múltiples propiedades:
Se emplean principalmente las flores secas, en diversas formas:
Aunque la manzanilla es generalmente segura, hay que tener precaución en los siguientes casos:
La manzanilla es una planta versátil y segura, ideal para mejorar la digestión, aliviar la ansiedad, mejorar la calidad del sueño y cuidar la piel. Su consumo habitual, en formas suaves y tradicionales, la convierte en un recurso excepcional para el bienestar integral.