La hierba buena, conocida científicamente como Mentha spicata, es una planta medicinal muy popular en América Latina y otras regiones del mundo. Empleada desde la antigüedad por sus efectos digestivos, antiespasmódicos y refrescantes, es ideal para aliviar molestias estomacales, dolores de cabeza, náuseas y tensiones. Además, su aroma y sabor la convierten en una infusión cotidiana reconfortante y saludable.
Rica en aceites esenciales como el carvona y el limoneno, así como en flavonoides y taninos, la hierba buena ofrece múltiples propiedades terapéuticas:
Las hojas frescas o secas de la hierba buena son utilizadas en diversas preparaciones terapéuticas:
El uso moderado de hierba buena es seguro para la mayoría de las personas. Sin embargo, no se recomienda su uso excesivo en niños menores de 5 años ni durante el embarazo sin supervisión médica. Las personas con cálculos biliares deben consultar a un profesional antes de consumirla regularmente.
La hierba buena es una planta medicinal versátil y efectiva, ideal para tratar problemas digestivos, reducir el estrés y aliviar dolencias leves. Su uso frecuente en infusiones y remedios caseros la convierte en un aliado natural indispensable en cualquier hogar.