El diente de león, conocido científicamente como Taraxacum officinale, es una planta medicinal ampliamente valorada en la fitoterapia tradicional por sus propiedades depurativas, diuréticas, digestivas y hepáticas. Aunque es comúnmente considerada una “maleza”, cada parte del diente de león —hojas, raíces y flores— posee beneficios terapéuticos únicos que lo convierten en un remedio natural versátil y efectivo.
Gracias a su alto contenido en principios amargos, inulina, potasio, flavonoides y vitaminas, el diente de león ofrece múltiples propiedades curativas:
Esta planta se puede aprovechar en diversas preparaciones medicinales:
El diente de león es generalmente seguro, pero su uso debe evitarse en personas con obstrucción biliar, úlceras gástricas activas o alergia a plantas de la familia Asteraceae. Las personas con litiasis biliar deben consultar a un profesional antes de su uso prolongado.
El diente de león es una planta silvestre con gran valor medicinal por su capacidad depurativa, diurética y digestiva. Su inclusión en terapias naturales puede contribuir a equilibrar el metabolismo, apoyar el funcionamiento del hígado y mejorar la salud general de manera segura y efectiva.