El cardo mariano, conocido científicamente como Silybum marianum, es una planta medicinal ampliamente valorada por su efecto hepatoprotector. Originario del Mediterráneo, ha sido utilizado desde la antigüedad para tratar trastornos hepáticos, digestivos y biliares. Su principal principio activo, la silimarina, ha sido estudiado por su capacidad para proteger y regenerar las células del hígado.
El cardo mariano actúa directamente sobre la función hepática, siendo una de las plantas más recomendadas en terapias depurativas. Entre sus principales propiedades se destacan:
Las semillas son la parte más utilizada de la planta. Se pueden consumir en diversas formas:
El cardo mariano es bien tolerado, incluso en tratamientos prolongados. Sin embargo, puede tener un leve efecto laxante o causar molestias digestivas en personas sensibles. Se recomienda precaución en caso de alergia a plantas de la familia Asteraceae. Consultar con un profesional en caso de embarazo, lactancia o si se toman medicamentos hepáticos.
El cardo mariano es una de las plantas más eficaces en la medicina natural para proteger, regenerar y fortalecer el hígado. Su acción desintoxicante, antioxidante y digestiva lo convierte en una herramienta clave dentro de las terapias naturales para el cuidado hepático, especialmente en estilos de vida con exposición a toxinas, medicamentos o estrés metabólico.