La canela, conocida científicamente como Cinnamomum verum o Cinnamomum zeylanicum, es una de las especias más antiguas y apreciadas tanto por su sabor como por sus usos terapéuticos. Procedente de Asia, esta corteza interna aromática ha sido valorada desde la antigüedad en la medicina natural por sus propiedades digestivas, estimulantes, hipoglucemiantes y antimicrobianas.
La canela contiene aceites esenciales ricos en cinamaldehído, eugenol y taninos, responsables de sus múltiples acciones medicinales:
La canela puede usarse tanto en la cocina como en preparados medicinales:
La canela debe utilizarse con moderación. Dosis elevadas, especialmente de canela cassia (Cinnamomum cassia), pueden tener efectos tóxicos por su contenido en cumarina. No se recomienda en mujeres embarazadas en grandes cantidades ni en personas con tratamientos anticoagulantes. El aceite esencial puro debe manipularse con precaución.
La canela es mucho más que una especia aromática. Sus propiedades digestivas, metabólicas, circulatorias y antimicrobianas la convierten en una aliada efectiva de la medicina natural. Consumida en dosis adecuadas, es una excelente opción para quienes buscan alternativas terapéuticas naturales, seguras y deliciosas.